Documentación _HABITAR _ PR: Proyecciones

HABITAR sostiene la idea de centrarse en la reflexión sobre los espacios comunes a habitar en los que el hombre se mueve en una vivienda ocupada.

Habitar es reflexionar sobre lo vivido y las vivencias en una vivienda habitada. Sonidos cotidianos que se normalizan y pasan inadvertidos durante el día.

Mediante la grabación de diferentes sonidos automáticos en una vivienda habitada queremos comprobar como se relacionan en un espacio vacío, en una vivienda por habitar. Nueva.

Para Peter Sloterdijk  “la experiencia del espacio siempre es la experiencia primaria del existir. Siempre vivimos en espacios, en esferas, en atmósferas. Vivir es crear esferas” 

 

 

Audios en casa habitada

 

Documentación

El proceso de trabajo se ha basado en la experimentación sobre la propagación del sonido, éste involucra el transporte de energía sin transporte de materia, en forma de ondas que se propagan a través de un medio elástico sólido, líquido o ansioso. Entre los más comunes se encuentran el aire y agua.

Anotar que no se propagan en el vacío, al contrario que las ondas electromagnéticas. 

A la hora de experimentar, hemos tenido en cuenta como se clasifican de acuerdo a su frecuencia, agudos (alta frecuencia) medios (frecuencia media) y graves (baja frecuencia).

Los primeros ensayos acerca del sonido se han basado en la elección de objetos cotidianos que nos permitieran aportar los resultados que demandan la práctica, y siguiendo con los sonidos del paisaje sonoro, sonidos de síntesis y por último, con los sonidos de voz.

Las grabaciones han sido mediante el auricular del teléfono y Audacity ha sido aplicación informática multi plataforma libre que hemos usado para la grabación y edición de audio, distribuida bajo la licencia GPLv2+. 

El ensayo sobre los objetos sonoros se ha experimentado con su funcionamiento vibracional.

En principio se ha utilizado una copa de vino de cristal como oscilador, la activación ha sido mediante la fricción de un dedo húmedo y limpio de grasas. La copa vibra y se escucha un sonido ligero. Sí que es cierto que el sonido emitido depende de diversos factores como el tamaño de la copa, o el volumen del líquido añadido. Éste ha sido uno de los “errores” que hemos experimentado, a más volumen, menos frecuencia de vibración, sonido más grave. Hablo de error porque buscaba un sonido agudo.

Otra opción estudiada era probar la sonoridad que produce una botella al soplarla a través de su boquilla. En tono de las ondas de sonido cambia de acuerdo a la cantidad de espacio que tienen para vibrar, al igual que nos ocurría con la copa. Se barajo la opción de golpeo con un objeto en lugar de soplarla por su parte superior y su efecto fue todo lo contrario: en este caso, es el vino y la botella las que vibran y no el aire en su interior, por lo tanto combino produce sonidos más bajos (graves) y las que tienen menos vino más alto (agudos).  De ahí el experimento con el último objeto, un cuenco (frutero) de metal como oscilador activado por un cuchillo metálico. 

Respecto al paisaje sonoro se ha experimentado en los espacios habitados, el objetivo y el principio de ensayo era descubrir todos los sonidos que pasan inadvertidos y hemos normalizado en situaciones cotidianas, tanto de tranquilidad como de caos. 

La principal motivación ha sido inmortalizar los diferentes espacios en los cuales me siento identificado.

La primera opción fue grabar en el patio de luces de casa, una zona aislada de la urbe pero con unos sonidos repetitivos que hemos dejado de sentir como extractores, bajantes de aguas, conversaciones lejanas, como un toque de complicidad…etc

La siguiente opción se basó en grabar desde el balcón de casa a una hora nocturna, un poco antes de su ocio. Actualmente vivo en una centro de ciudad y he llegado a normalizar el “ruido” y me apetecía inmortalizarlo ahora que estoy experimentando con el sonido. 

El último registro grabado se ha basado en contrastar el sonido en una ciudad pequeña, la terraza ha sido el lugar elegido. Un viaje en el tiempo, la estrategia queda justificada debido al registro de sonidos vinculados a  la infancia. 

Respecto a los sonidos de síntesis, le estrategia se ha basado en el juego mediante la emulación de VCV Rack. Es un sistema modular virtual basado en ordenador (MAC) que  me ha  permitido crear mi  propio sintetizador de forma sencilla.

 

Síntesis de sonido_ Módulo 5

Mi reflexión  acerca de este nuevo mundo, es que un ordenador programado, es virtualmente capaz de producir cualquier sonido imaginable. 

Mi gran dificultad consiste en decirle como hacer el sonido que buscamos. Los nuevos métodos de síntesis sonora, tienden por ello a ser interfaces más intuitivos y eso me ayuda a asimilarlo dentro de mis posibilidades. 

Este tipo de emuladores con métodos de síntesis por software a tiempo real me facilitarán la creación de sonidos. 

Me hace pensar que los futuros instrumentos electrónicos sean una especie de pequeños ordenadores procesando los algoritmos de síntesis más complejos que se pueda imaginar.

Comparto mis básicos experimentos con VCV Rack

Utilizamos un VCO que es un oscilador, como fuente de sonido en la síntesis. No tiene casi ningún armónico que se produzca de ella.  (grab_1)

Hemos probado las distintas ondas, triangulo, diente de sierra, cuadrada, ..etc (grab_2) diente de sierra. Y la (grab_3 ) variando su frecuencia. 

Hemos añadido un oscilador WT, wavetable para jugar más con el sonido, siendo un oscilador diferente al clásico VCO. grab_4, creando nuevos armónicos. 

Módulo 4_Paisaje sonoro

Experimentos y reflexiones

Paisaje Sonoro

La mayoría de mi Diario de Sonidos esta compuesto por sonidos vernaculares. Al tratarse de sonidos  grabados en casa, gran parte de ellos son sonidos cotidianos y alguno repetitivo.

Mi reflexión acerca de los sonidos que podemos grabar en casa ha sido una sorpresa ya que vivo en el centro neurálgico de una pequeña ciudad y mi piso esta rodeado por calles peatonales. He podido comprobar una cantidad de sonidos que había normalizado y ya no escuchaba. Desde las campanadas de la Prioral, a escasos 80 metros, al camión de limpieza de la brigada municipal, al “xivarri” generado por los visitantes, etc..

Los archivos de video registrados que presento son una controversia entre el paisaje sonoro natural y el paisaje sonoro urbano. De los sonidos al caminar por el asfalto de la urbe vacía al caminar por un bosque frondoso.

Pese a que en principio quería que mi diario de sonidos se basase en sonidos cotidianos, el sonido que realiza una cafetera, una ducha, una campana extractora, el cerrar con doble vuelta la puerta de entrada, el sonido del secador, etc.. La tendencia ha sido a registrar los paisajes sonoros de mi entorno, un patio interior, el centro urbano, una cafetería ..

De alguna manera me puedo sentir inspirado por cierta obra que reúne Regina Burbach. La artista mediante sus grabaciones en distintos viajes compone y sitúa sus diferentes paisajes sonoros. Se entiende esta composición como contextos geográficos, estados de ánimo con cierta musicalidad. La misma sensación me ocurre a mi cuando ando de viaje y escucho la moledora de café natural o el calentador de leche, etc.. Esta variedad de fuentes sonoras me transportan a mi hogar, a mi confort.

 

¿Arte sonoro? Una interrogación crítica

Tras la escucha de los podcast propuestos y con una cimentación de barro en todo lo que «suena» al Arte Sonoro, me siento inquieto a la hora de pensar hacia dónde tirara mi curiosidad en este nuevo campo.

Cada genealogía escuchada tiene un compromiso directo con el arte, Maryanne Amacher, me interesa de cómo prioriza tanto el tiempo como el espacio, y como trabaja las disposición espacial de los sonidos. Pese a usar instrumentos electrónicos la artista tenía formación y experiencia de la composición.  Preocupada porque el diálogo llegue al oyente, no sólo en lo que conlleva los sonidos, sino también en las maneras de sentir. Atraído por su arte pero no me veo trabajando los fenómenos psicoacústicos como la distorsión auditiva.

Otra artista que aborda los campos electromagnéticos es Christina Kudisch. En su obra “Electrical walks” que consiste en mostrar las múltiples capas ocultas de la realidad que esconde la arquitectura de las ciudades, moviéndose en un equilibrio entre la aceptación de lo que surja y la composición activa, pero siempre relacionado con la inducción. Suele invitar a la audiencia a experimentar, haciendo la partícipe a descubrir y a disolverse en un mundo eléctrico. Es capaz de conectar a la audiencia con el espacio, creando un diálogo perfecto.

Pese a que no me siento un fanático tecnológico, me encantaría experimentar con campos electromagnéticos, fuera de un espacio encasillado para mostrar arte.

Hablar de arte sonoro en campo extendido es hablar de Pauline Oliveros, figura central en el desarrollo de la experimentación. La artista deja el espacio a la libertad de expresión y lo convierte en un intérprete, aunque defiende que no solo trata del sonido, también de la cultura o del tipo de edificio o de puente. Los conceptos que expone Pauline los veo en otra órbita, se me hace impensable poder desarrollar un trabajo de su estilo o envergadura aunque de todo se aprende. 

Por ejemplo, de Rolf Julius aprende de los errores y accidentes. A veces, incluso lo necesitábamos como parte del proceso. Hablamos de metodologías que no giran entorno a la técnica y materiales sofisticados. Rolf usa diferentes materiales sencillos para conseguir un todo superior, el artista utiliza la expresión música pequeña para que el oyente descubra la obra, la música o el sonido. La pieza la cierra el público pero sin conocer su totalidad, me encanta que Rolf deje la obra abierta, sin fin. 

Me considero un hombre analógico pero atraído por el trabajo de Phill Niblock. Artista compositor estadounidense de Experimental Intermedia que produce tecnología. Su arte se aleja de lo que podría ser mi gusto hacia las artes sonoras, no veo haciendo algo similar. Me inclino más con un trabajo de campo al estilo de Alvin Lucier, explorando ambientes Y descubriendo salas, espacios y objetos. Me parece interesante preparar estructuras compositivas que hablen, o mejor, que suenen. 

Trabajos que tengan una estructura y composición, donde se active una partitura o un fenómeno. Hablar de Alvin es hablar del “espacio compartido” donde se deja que los sonidos sean ellos mismos, un disfrute para los sentidos, te anima a abrir bien el oído y el corazón. 

Algo similar me ocurre con Harry Bertoia. Tal vez sea con el que más me identifico y sí que me veo haciendo una obra similar. Me atrae la manipulación de materiales y poder darle una forma y un significado. Esa fusión entre sonido y arquitectura vinculado al concepto de Rosaline Krauss respecto a la Escultura en el campo extendido me crea cierta curiosidad a la hora de crear. Sus esculturas Soniambient articulan un espacio y te hacen sentir que el sonido forma parte de su espacio. 

Presentación

Mi nombre es Julio, vivo en Reus y tengo 45 años. Mi expectativa principal es ponerle sentido al Taller de arte sonoro y entender el diálogo entre las artes sonoras, visuales y digital-performativas. Completamente virgen en este mundo del sonido y sin ninguna relación con la música afronto este reto con mucha ilusión y motivación. Mi curiosidad artística siempre ha estado vinculada a la fotografía química y a la deconstrucción de la imagen. 

Respecto al ámbito del arte sonoro he presenciado varios festivales del Eufònic, en Terres de l’Ebre y encuentro que esta asignatura me va a venir muy bien para descifrar la metodología que conlleva un proyecto. 

Un saludo

Julio

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