
ARRAIGO_Injerto
En esta acción, el cuerpo no sujeta el espacio, sino que se entrega a él. La mimetización con las ramas y el entorno esta a disposición de ser «consumido» por la naturaleza evocando un proceso de descomposición, no en un sentido macabro, sino como una entrega, una forma de disolución de la individualidad para integrarse.